lunes, 17 de mayo de 2010

CONOCIENDO A... RODRIGO A. CALDERA MACIEL/ Psicólogo y Actor

GENTE LGBTI
Por: César Navarro




Rodrigo es un joven de 27 años, que se desempeña como psicólogo en el campo de la educación popular en una asociación civil llamada “Tejiendo Redes”. Su trabajo consiste en coordinar algunos talleres de educación sexual y aplicar pruebas rápidas para la detección oportuna del VIH. Las circunstancias ayudaron a que se decidiera a tomar este empleo, pues por esos meses él había estado leyendo sobre algunos modelos de educación sexual, leía acerca de los principios que se recomendaban a las personas para vivir plenamente su sexualidad, y así, cada vez fue empapándose más del tema, y afortunadamente, lo invitaron a participar en algunas tareas. Después se fue ofreciendo cubrir más actividades, hasta que cada vez fue invirtiendo más y más tiempo en la organización. Hoy por hoy, en promedio trabaja 20 horas a la semana en este lugar.

Ya antes había trabajado como psicólogo en el departamento psicopedagógico de una escuela secundaria, labor que le representó un gran reto: demostrarse cuan profesional y dedicado podía ser, para ofrecer un servicio de calidad. Esto no es fácil para un joven, que no tiene mucha experiencia, que es recién egresado y enfrenta sus dudas acerca de la capacidad que ha logrado desarrollar con su formación universitaria. Pero le fue muy bien.

Ahora no sólo trabaja en la asociación civil “Tejiendo Redes”, sino que también ha incursionado desde hace 2 años en la actuación en una compañía de teatro llamada “Imperio”, que generalmente presenta obras musicales, aunque también hacen teatro infantil y farsa. Gracias a esto ha tenido que aprender canto, un poco de jazz, tap, hip hop, etc.

Dice estar muy complacido de trabajar con ellos, pues es una compañía polifacética, pues además hacen modelaje, performance, coordinación de eventos. Una vez acompañaron a unos luchadores en un desfile en Ameca, hicieron una coreografía de esa famosa cumbia “el Santo, el Cavernario, Blue Demon y el Buldog…” y de la manera más divertida sacaron adelante ese trabajo que les ofrecieron. A Rodrigo ya le ha tocado hacer de Hombre Araña, de Payaso, y hasta de ese angelito al que culpamos de darnos los flechazos de amor (Cupido).

En su carrera como actor, ha participado en obras infantiles como: La Cenicienta, La Misión, El gato con botas, Alicia en el país de las maravillas y Princesas; en farsas como: Circo T.V, pastorelas como “La increíble” y “Los 3 Reyes”, ésta última se llevó a Estados Unidos en coordinación con el consulado para presentarla a migrantes mexicanos; obras musicales como: Jesucristo superestrella, Mama mía, Qué Plantón, etc.

En alguna ocasión me invitó a presenciar una obra que trabajaron en uno de los teatros importantes de la ciudad, era “El jorobado de Notre Dame”. De inicio, me hizo un poco de gracia que a Rodrigo, a quien siempre veo alegre, en armonía con los amigos, le hayan dado un personaje de hombre malvado. Pero cuando vi el desarrollo de la obra, me di cuenta de que Rodrigo puede con eso y más, pues logró que más de un niño de los que estaban entre el público, le odiaran. Fui testigo de su gran talento.

¡Pero qué pachanga!
Nuestro entrevistado nos narra cómo el trabajar en una producción donde participan actores gays, se arma un gran ambientazo, es un cotorreo en los ensayos, en los camerinos, y además logran buenos trabajos, aunque según su apreciación, eso no depende de que sean gays o héteros, sino de la madurez de la gente con la que se trabaja.

Los actores también deben observar un comportamiento ético, lo cual lo ha puesto a auto observar su respeto hacia el trabajo, para que esté bien hecho, y el respeto hacia los compañeros, para que haya un clima agradable para el trabajo de todos, la disciplina, para estar a tiempo en todos los compromisos, ya sea ensayos, presentaciones, etc., y para estudiar debidamente al personaje que le corresponde.

¿Cómo es un día normal en la vida de Rodrigo?
Igual que muchos de nosotros, él tiene que levantarse temprano a preparar su desayuno. Después de esto se va a trabajar al teatro, cuando tiene función de matiné. Al salir, se va al gimnasio, luego a comer, y a seguir trabajando en Tejiendo Redes, asistir a ensayos, etc. Si le es posible, procura tomar el café con amigos, visitar a alguien, pero por lo general se mantiene tan ocupado, que dice descuidar a veces su vida social. Después de toda esta agitada agenda, termina su día con la cena, y a dormir.

¿Siempre ha vivido plenamente su homosexualidad?
Rodrigo creció en un ambiente de personas que no hablaban del tema. Él sabía que era gay desde inicios de su adolescencia, pero este silencio que le rodeaba, no facilitó las cosas para que lo dijera abiertamente. Por esos años (aprox. 1995), parecía impensable salir del clóset para un adolescente de secundaria.

Pero una vez superado esto, ya cuando era mayor de edad, vino otra parte con cierta dificultad, que estaba rodeado de personas con formas de pensar tales, que no podían aprobar su condición gay. Y, estratégicamente, esperó para decirlo a su familia cuando ya fuera económicamente independiente, por si acaso esto ocasionara una ruptura con su familia. Pero una búsqueda personal, un minucioso proceso durante su vida, le ayudó a clarificar su mente, al grado de que ahora él puede proclamarse abiertamente gay, y decir a otros jóvenes: cada quien tiene su vida, y hay qué valorarla, apreciarla tal cual es.
Rodrigo está convencido de que los gays necesitamos tener o crear más espacios para trabajo voluntario, para desarrollar nuestras habilidades deportivas, para juegos de mesa… en fin, que no sean sitios comerciales.


Y para el futuro…
dice tener ganas de entrar más de lleno a la Danza, aprender espectáculo circense (danza aérea), y cursar una maestría en Psicología de la Salud. ¡Suerte con todo eso, mi Rodri!

Contacto con Rodrigo:
Puedes buscar su Facebook, Rodrigo Caldera. Fecha de nacimiento: 13 de abril de 1983.
O buscar la oficina de la compañía de teatro, que se encuentra dentro del ICAT (Instituto de Capacitación Artística Teatral), en Hacienda Santa Lucía 163, casi esq. Américas (cerca de Plaza Patria).
También contáctalo a través de nuestra revista Seis Colores.

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